¿Qué tan pervertido es lo pervertido?

El único acto de sexo anti-natural es aquel que físicamente no puedas hacer

- Dr. A. Kinsey

De cierto modo, ésta pregunta no tiene la misma respuesta para dos personas. Para hacer la investigación al respecto, lo primero que se e ocurre es buscar en Google: "practicas sexuales". Para mi sorpresa, los primeros resultados arrojaban sitios cuyo contenido explicaba muy bien lo curioso que puede llegar a ser el sexo, pero, y a decir verdad, son del tipo de explicaciones como las que un doctor familiar haría en la charla de sobremesa. Ahora que si quitas el filtro de contenido, aparecen páginas que no desearías que tu mujer viera en el historial del navegador.

Los seres humanos suelen ser fieles a un solo tipo de actividad sexual. Pero existen numerosas singularidades en este terreno. Tales actividades sexuales rozan con frecuencia los límites de las parafilias. Sólo es cuestión de grado que una fantasía o actividad sexual quede marcada como una parafilia (las antiguas “desviaciones” o “perversiones”) o sea una simple variación en el gusto

Las consideraciones acerca del comportamiento considerado parafílico dependen de las convenciones sociales imperantes en un momento y lugar determinados. Ciertas prácticas sexuales, como el sexo oral o la masturbación, fueron consideradas parafilias hasta mediados del siglo XX, aunque hoy en día se consideran prácticas no parafílicas (siempre que la actividad del sujeto no se limite únicamente a ellas). Por ello resulta imposible elaborar un catálogo definitivo de las parafilias.

Dado lo anterior, me alejé de la PC y recurrí al viejo método de consultar en los libros de papel. En una de las enciclopedias sobre sexualidad, antes que nada, indican una serie de actividades que van desde eso-es-lo-que-yo-haría, hasta pero-como-diablos-pueden-hacer-eso. Así que, voy a escribir tres de cada una de las categorías que se me ocurren; no están separadas de de ese modo en el libro… voy a categorizarlas según yo… omitiendo muchas claro está, ya que ponerlas todas sería imposible.


Categoría 1: ¡Ah caray! De seguro yo estoy en esta.

Alorgasmia: Fantasear con alguien que no sea la pareja.
Basoexia: Excitarse por besar.
Gimnofilia: Excitarse por la desnudez.

Categoría 2: Eso suena divertido.

Coitus a mammilla: Frotar el pene en medio de los pechos.
Coitus a unda: Sexo en el agua.
Tripsofilia: Excitarse por un masaje.

Categoría 3: No para mi, pero podría pasar si me descuido.

Agrexofilia: Excitarse sabiendo que otros saben que tienes sexo.
Anasteemafilia: Atracción por parejas más altas (o más bajas).
Amomaxia: Sexo en un auto estacionado.

Categoría 4: ¿Podrían decirme cómo diablos se les ocurrió esto?

Entomofilia: Excitarse por insectos.
Homilofilia: Excitarse por escuchar sermones.
Harmatofilia: Excitarse por la incompetencia sexual de la pareja.

Categoría 5: Entre la idiotez y el delito.

Erotismo braquioprotico: Una forma de introducir el puño en el ano.
Emetofilia: Excitarse por el vómito.
Simforofilia: Excitarse por haber provocado un desastre, un accidente o una explosión.


Como puedes ver, hay de todo tipo de preferencias. Las categorías anteriores las establezco según mi idiosincrasia… son lo que yo considero divertido o razonable, y podría ser lo contrario para ti… y seguramente lo mismo ocurriría a la inversa. De lo anterior podemos concluir que... lo que sea que hagan dos adultos por su propio gusto y en la privacidad, es únicamente asunto suyo. Pero tienes que tener en cuenta tres palabras extremadamente importantes: consentimiento, adultos y... en privado.

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